Salmos 92
1 Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; 2 Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche, 3 En el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa. 4 Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo. 5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos. 6 El hombre necio no sabe,
Y el insensato no entiende esto. 7 Cuando brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente. 8 Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo. 9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán esparcidos todos los que hacen maldad. 10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco. 11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos. 12 El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano. 13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán. 14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes, 15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible