Salmos 64
1 Escucha, oh Dios, la voz de mi queja;
Guarda mi vida del temor del enemigo. 2 Escóndeme del consejo secreto de los malignos,
De la conspiración de los que hacen iniquidad, 3 Que afilan como espada su lengua;
Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, 4 Para asaetear a escondidas al íntegro;
De repente lo asaetean, y no temen. 5 Obstinados en su inicuo designio,
Tratan de esconder los lazos,
Y dicen: ¿Quién los ha de ver? 6 Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta;
Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo. 7 Mas Dios los herirá con saeta;
De repente serán sus plagas. 8 Sus propias lenguas los harán caer;
Se espantarán todos los que los vean. 9 Entonces temerán todos los hombres,
Y anunciarán la obra de Dios,
Y entenderán sus hechos. 10 Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él;
Y se gloriarán todos los rectos de corazón.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible