Salmos 16
1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. 2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti. 3 Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia. 4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres. 5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte. 6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado. 7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia. 8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente; 10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción. 11 Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible