Para sacar provecho de la lectura de la Biblia, debes aprender a leer con buena comprensión. Muchos lectores tienen mentes perezosas que no han sido capacitadas para leer con buena atención. A menos que se rompa este mal hábito, será imposible para el estudiante de la Biblia hacer el mejor progreso en sus labores.

A continuación se ofrecen algunas sugerencias:

1. Lee en un ambiente tranquilo y sin distracciones. Encuentra el mejor lugar posible y haz todo lo posible para eliminar todas las distracciones. Conozco a un pastor que quitó todas las cubiertas de colores brillantes de los libros en su oficina, porque lo distraían cuando intentaba estudiar. Yo me aseguro de no tener mi ordenador portátil abierto para no distraerme con las fotos que rotan en mi protector de pantalla. Para una madre con un niño pequeño, quizás eso signifique esperar hasta que el niño se duerma. Cada individuo tiene que examinar su situación y planificar su tiempo de lectura/estudio de la Biblia para que pueda aprovecharlo al máximo.
2. Desactiva las notificaciones del teléfono móvil. Pon el teléfono en modo avión o no molestar.
3. Ora para que el Señor te ayude a mantener tu mente en Su Palabra. Si tu mente divaga con frecuencia durante el estudio de la Biblia, ves al Señor en oración. Dile que deseas crecer en el conocimiento de Él y de Su Palabra, explícale tu problema y suplícale que te ayude a concentrarte.
4. Si estás particularmente preocupado por algún asunto, échalo sobre el Señor (1 P. 5:7) y confía en que Él se encargará de él, luego dirige toda tu atención a Su Palabra.
5. Si se te ocurren otros proyectos, escríbelos para más adelante. De esta manera, puedes apartarlos de tu mente por el momento y continuar con tu estudio. Si adquieres el hábito de darte prisa para ocuparte de otras cosas, quedarás paralizado en tu capacidad para estudiar la Biblia de manera fructífera.
6. Pon la lectura de la Biblia primero antes de hacer cualquier otra cosa en el día. He descubierto que si empiezo a leer y hacer otras cosas primero (responder correos electrónicos, leer el periódico, etc.), es más difícil concentrarme en la Biblia más tarde.
7. Si tu mente se distrae, retrocede y lee el pasaje nuevamente. Es mejor leer un versículo con un entendimiento claro que leer un capítulo entero con la mente a la deriva hacia otras cosas.
8. A veces es útil leer en voz alta.
9. Una Biblia impresa más grande también te puede ayudar con la concentración porque es más fácil de leer y las páginas de la Biblia no están tan abarrotadas.
10. Trata de no leer la Biblia cuando estés cansado. A veces esto no se puede evitar, y es mejor leer la Biblia cuando estás cansado que no leer nada. Pero el estudiante sabio de la Biblia tratará de organizar su horario de tal manera que pueda estudiar las Escrituras cuando su mente esté lo más fresca posible.
11. Pon a prueba tu comprensión leyendo pasajes de la Biblia y haz que alguien te haga preguntas sobre el pasaje (padres a sus hijos, maridos a sus esposas, etc.).

Extraído de “The Age of Apostasy” (Way of Life Literature).