¿Cuándo fueron escritos los Salmos?

El libro de los Salmos es uno de los textos más amados y citados de la Biblia. Su poesía abarca una variedad de temas que incluyen alabanza, adoración, súplica, arrepentimiento y confianza en Dios. Sin embargo, una de las preguntas que surgen al estudiar los Salmos es: ¿cuándo fueron escritos? Para responder a esta pregunta, es necesario considerar el contexto histórico y los autores involucrados en su composición.

Un libro compuesto a lo largo de mil años

El libro de los Salmos, denominado por los judíos como “el libro de alabanzas” (en hebreo, sefer tehilim), o simplemente “alabanzas” (tehilim), fue compuesto durante un extenso período de tiempo que abarca aproximadamente mil años, desde los tiempos de Moisés hasta la época de Esdras, es decir, aproximadamente desde el 1400 al 400 a.C..

Este extenso lapso de tiempo significa que los Salmos reflejan no solo una diversidad de experiencias y autores, sino también un proceso de evolución en la lengua hebrea. De hecho, al estudiar el hebreo en el que están escritos, podemos observar el desarrollo o el cambio que tuvo la lengua hebrea, desde su forma más antigua hasta su versión postexílica.

El hebreo arcaico y los primeros Salmos

El Salmo que se considera escrito en el hebreo más antiguo, conocido como hebreo arcaico (HA), es el Salmo 68. Este salmo, que exalta el poder de Dios al conducir a su pueblo a la victoria, muestra características lingüísticas que sugieren que fue compuesto durante los primeros tiempos de la historia de Israel, probablemente en la época de Moisés o durante los primeros años de la conquista de Canaán. Este uso del hebreo más arcaico revela la antigüedad de su composición, siendo posiblemente uno de los Salmos más antiguos.

Salmos preexílicos y postexílicos

La mayoría de los Salmos se escribieron antes del exilio de Judá en Babilonia, durante lo que se denomina la era preexílica. Salmos como el Salmo 23, atribuido a David, y muchos otros que celebran la alabanza y la dependencia en Dios, fueron compuestos en este período. En total, a David se le atribuyen 73 Salmos, lo que lo convierte en el autor más prolífico del libro.

Sin embargo, también hay Salmos que muestran características lingüísticas propias de la época postexílica, es decir, después de que el pueblo de Israel regresó del exilio en Babilonia en el siglo VI a.C. Algunos ejemplos de Salmos postexílicos incluyen los Salmos 103, 117, 119, 124, 125, 133, 144 y 145. Estos presentan palabras y expresiones que aparecen en otros libros del Antiguo Testamento compuestos después del exilio, lo que revela que estos salmos fueron escritos en ese período posterior.

Autores del libro de los Salmos

Uno de los aspectos fascinantes del libro de los Salmos es la variedad de autores que contribuyeron a su composición. Aunque a menudo se asocia a David como el autor principal, hay varios otros personajes bíblicos que escribieron algunos de los salmos:

• Moisés: Tradicionalmente se le atribuye la composición del Salmo 90, una reflexión sobre la eternidad de Dios y la brevedad de la vida humana.
• Salomón: El hijo de David también es autor de algunos salmos, como el Salmo 72 y el Salmo 127.
• Asaf: Un levita y líder del coro en los tiempos de David, escribió varios salmos, entre ellos el Salmo 50 y del Salmo 73 al 83.
• Los hijos de Coré: Este grupo de levitas fue responsable de varios salmos, incluidos los Salmos 42 al 49, que reflejan una rica tradición de adoración en el templo.
• Hemán y Etán Ezraíta: Ambos escribieron salmos como el Salmo 88 (Hemán) y el Salmo 89 (Etán).

Además, existen 50 salmos cuya autoría es desconocida, lo que añade un aire de misterio a la colección.

El propósito del libro de los Salmos

Aunque fueron escritos en diferentes épocas y por varios autores, todos los Salmos tienen un propósito común: alabar a Dios y expresar la relación del hombre con su Creador. Estos himnos y oraciones dan voz a la experiencia humana en su búsqueda por Dios, desde el gozo y la gratitud hasta el dolor y el arrepentimiento. A través de los Salmos, los creyentes han encontrado una guía para la adoración y el clamor a Dios durante milenios.